No todo va a ser dibujar...

De vez en cuando, incluso a los que nos dedicamos a lo que nos gusta, nos apetece salir de la rutina y hacer otras cosas. Hay a quien le da por cocinar o por hacer rebotar piedras en un estanque. Este año a mí me ha dado por la costura. He descubierto que me encanta reciclar los retales y cintas que encontré por casa de mi abuela, los vaqueros destrozados de usarlos a diario o sencillamente ropa que me resistía a tirar.
La idea no es crear una colección de pasarela, sino de hacer pequeños objetos de uso cotidiano que a su vez, por la procedencia de los materiales, me traen recuerdos entrañables.

Y como da un poco de cargo de conciencia dedicar tantas horas a una afición, al final han sido desviados al apartado "regalos de Navidad". Espero que hayan gustado. Si alguien no está contento con el que le ha tocado puede retornarlo. Que a este paso voy a tener que montar una tienda ;)